¡Coge un delantal! Cocinar y compartir comidas es genial para la salud...

¡Coge un delantal! Cocinar y compartir comidas es genial para la salud mental.

Es el Mes de la Concienciación sobre la Salud Mental, y en Mars Food & Nutrition creemos en el cuidado de tu salud mental y tu bienestar general los 365 días del año. Y aunque se sabe de sobra que hacer ejercicio y dormir bien potencian el bienestar mental, quizá te sorprenda saber que cocinar y compartir comidas en casa puede tener importantes beneficios para la salud mental.

Las investigaciones demuestran que compartir las comidas, sobre todo las que cocinas en casa, tiene muchas ventajas. Y las pruebas apuntan a un montón de beneficios para la salud mental de comer juntos, ya sea en casa o en el trabajo. A continuación te indicamos algunas de las maneras en que compartir las comidas puede mejorar tu salud mental y la de tu familia:

Aumenta el bienestar general

Cocinar y comer con otras personas ofrece enormes aspectos positivos, desde el acercamiento entre generaciones hasta los beneficios para la salud mental que supone tomarse tiempo para hablar de cómo ha ido el día. La Fundación para la Salud Mental británica observa que las comidas compartidas son buenas para la salud mental porque proporcionan una «sensación de ritmo y regularidad» en nuestras vidas. Por ejemplo, la estructura y la rutina pueden ser útiles para los jóvenes. Además, cocinar y comer alimentos nuevos, o compartir una receta vieja favorita, también puede fomentar los lazos afectivos y crear recuerdos felices de tiempo en familia todos juntos, que son beneficiosos para el bienestar. También señalan que las comidas compartidas nos dan «la oportunidad de reflexionar sobre el día y sentirnos conectados con los demás». 1

Ayuda a crear vínculos

Compartir una comida también contribuye a unir a los miembros de una unidad doméstica o familiar, ayuda a que personas de distintas edades estrechen lazos y aumenta el bienestar. Aunque hay otros factores en juego, la profesora Greta Defeyter, fundadora y directora del Laboratorio de «Vida Sana» de la Universidad de Northumbria y portavoz de la Sociedad Británica de Psicología, señala que «en un mundo acelerado, compartir las comidas ayuda a los niños y jóvenes a aprender valores culturales, a desarrollar un aprendizaje social y habilidades sociales, a fomentar los vínculos familiares y, de este modo, a reducir el aislamiento social». 2

Te ayuda a comer bien para estar bien

No es ningún secreto que cocinar en casa es más sano que comer fuera (¡para nuestro cuerpo y para nuestro bolsillo!), y seguir una dieta equilibrada y nutritiva se ha relacionado con una mejor nutrición, lo que puede conllevar una mejor salud mental. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Illinois que analizaba la «frecuencia de las comidas familiares compartidas en relación con la salud nutricional en niños y adolescentes» —que incluía a 182 836 niños y adolescentes de 2,8 a 17,3 años— descubrió una relación «significativa» entre ambas, y que los que compartían las comidas familiares tres o más veces a la semana tenían más probabilidades de estar en un rango de peso normal, mostrar patrones dietéticos más saludables y ser menos propensos a los desórdenes alimentarios3.

Otro estudio, de la Universidad de Pittsburgh, determinó que las probabilidades de un consumo bajo de fruta y verdura eran mayores en los preescolares que compartían menos de tres comidas familiares nocturnas a la semana que en los preescolares que compartían la cena con la familia todas las noches. 4

Es relajante

Así es: cocinar es una forma estupenda de estimular los sentidos. Tanto si estás picando, mezclando u oliendo los aromas de algo que acabas de hornear, esta experiencia sensorial es una forma eficaz de desconectar y relajarte.

Conclusión: la comida es algo más que combustible. La comida ofrece la oportunidad de conectar, arraiga a las comunidades, edifica sociedades dinámicas, mantiene vivas las tradiciones de generación en generación y es una válvula de escape para la creatividad y las culturas. La comida nos ayuda a mantenernos enraizados en tradiciones como las comidas familiares y a crear nuevas tradiciones probando nuevos alimentos y sabores. Los alimentos que comemos reflejan el cariño que tenemos por los demás, por nuestro planeta y por nosotros mismos. Cuando comemos bien, alimentamos todas esas conexiones, incluido el cuidado de nuestra propia salud mental. En Mars, creemos que un mundo mejor mañana empieza por dar prioridad a la salud mental y al bienestar hoy, ¡y cocinar y compartir comidas es un buen punto de partida!

Para obtener más información sobre nuestro trabajo en defensa de los beneficios de las comidas compartidas en el Reino Unido, lee nuestro último informe aquí(Se abre en una nueva ventana).

1 Mental Health Foundation, 2023. Diet and Mental Health. [En línea] Disponible en inglés en: https://www.mentalhealth.org.uk/explore-mental-health/a-z-topics/diet-and-mental-health [Consultado el 2 de mayo de 2023].

2 Carù, A. & Cova, B., 2015. Co-creating the collective service experience. Journal of Service Management, 26(2), págs. 276-294. [En línea] Disponible en inglés en: https://www.researchgate.net/publication/275249978_Cocreating_the_collective_service_experience. [Consultado el 2 de mayo de 2023].

3 Hammons, A. J. & Fiese, B. H., 2011. Is frequency of shared family meals related to the nutritional health of children and adolescents?. Pediatrics, 127(6), págs. 1565-1574. [En línea] Disponible en inglés en: https://experts.illinois. edu/en/publications/is-frequency-of-shared-family-meals-related-to-the-nutritional. [Consultado el 2 de mayo de 2023].

4 Caldwell, A. R., Terhorst, L., Skidmore, E. R. & Bendixen, R. M., 2018. Is frequency of family meals associated with fruit and vegetable intake among preschoolers? A logistic regression analysis. Journal of Human Nutrition and Dietics, 31(4), págs. 505-512. [En línea] Disponible en inglés en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/ abs/10.1111/jhn.12531. [Consultado el 2 de mayo de 2023].